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lunes, 4 de octubre de 2010

Representación de lo Femenino y Masculino

Existen muchas obras significativas de la Historia del Arte que reflejan modelos o paradigmas de lo masculino y lo femenino. Roles, actitudes y creencias que se manifiestan al respecto a través de la pintura, escultura y otras disciplinas más contemporáneas.




Así por ejemplo, a la Mujer tradicionalmente se le asocia con su capacidad reproductiva, es decir, se le caracteriza con las cualidades de la fecundidad; pero también cada cultura representa a la Mujer no sólo en su papel de madre o amante, sino cumpliendo con los esquemas que cada sociedad le impone.




Por su parte, al Hombre se le asocia con una actitud más guerrera y combativa, fuerte, protectora y a menudo indiferente.






la máscara



la mascara es una pieza de material, generalmente opaco o traslúcido, usado sobre el rostro. Las máscaras se han utilizado desde la antigüedad con propósitos ceremoniales y prácticos.
Durante la edad media hubo mucha afición a los disfraces y mascaras, incluso en las fiestas religiosas. En los torneos, ciertos caballeros que no querían ser conocidos combatían con máscara. Las mascaras eran utilizadas mucho en italia sobre todo, en Venecia, durante el Carnabal.
Entre los griegos y romanos, las máscaras eran una especie de casco que cubría enteramente la cabeza y además de las facciones del rostro, tenía pelo, orejas y barba habiendo sido los griegos los primeros en usarlas en sus teatros a fin de que los actores pudieran semejarse físicamente al personaje que representaban.




El Autorretrato


El autorretrato es considerado como uno de los ejercicios de análisis más profundos que puede hacer un artista. Implica escrutarse el rostro y conocerse hasta tal punto que la expresión que tenga en ese momento se traduzca en el dibujo o la pintura que aborda.
En épocas pictóricas como el barroco o el renacimiento, una de las costumbres era que el artista se autorretratara dentro de un gran cuadro, para reafirmar su autoría o para dar a entender sus intenciones, como lo hizo Velázquez.
Por medio de la pintura podemos saber cómo fueron los rostros de los personajes importantes de otras épocas (reyes, emperadores, papas, etc.), retratados e inmortalizados por la habilidad de los maestros pintores, que también disfrutaban pintándose a sí mismos.
Esta costumbre se ha extendido hasta la actualidad, y en nuestros días son frecuentes los autorretratos hechos por medio de una cámara fotográfica u otras tecnologías.
En un autorretrato interviene la subjetividad del artista, ya que el pintor o fotógrafo se representa a través de su propia mirada: su estado anímico se pone de manifiesto en la elección de la pose, los gestos, los colores de su ropa y de su piel.
Técnicamente, la pintura del autorretrato se realiza mirándose en un espejo, o en el agua de un charco o de un río, como lo hizo Narciso; otras veces los pintores se retratan según como "se piensan" a sí mismos o cómo se recuerdan; recorren con las manos la cara y trasladan las sensaciones a la representación pictórica.
El espejo fue clave en los autorretratos de  Van Gogh.

El retrato


Un retrato es una pintura o efigie principalmente de una persona. 
Por lo tanto, la primera definición de retrato es aquella que se refiere a la expresión plástica de una persona a imitación de la misma, lo que ocurre en la pintura, la escultura y la fotografía. En un retrato predomina la cara y su expresión.
El retrato aparece en el siglo V a. C. sobre las monedas de los reyes persas. El uso se expandió sobre todo desde la muerte de Alejandro Magno
En cierto sentido, el retrato, limita las posibilidades creativas del artista, al mantener el parecido con el sujeto del natural: quizá por esto algunos artistas no se adaptaron a practicar el retrato como, por ejemplo, Miguel Ángel. En realidad, el retrato no es una mera reproducción mecánica de los rasgos (como una máscara de cera modelada sobre el rostro o una impresión fotográfica, sino que entra en juego, para definirse como tal, la sensibilidaddel artista, que interpreta los rasgos según su gusto y las características del arte del tiempo en que opera. Existieron artistas que practicaron ampliamente y de manera casi exclusiva el retrato y civilizaciones enteras que rechazaron el retrato como "figura tomada del natural"  (como el arte griego arcaico y clásico). La presencia o ausencia del retrato fisonómico en determinadas civilizaciones (aun contando con medios artísticos suficientes para producirlos) no es una simple cuestión de gusto hacia una u otra forma artística, sino que intervinieron condiciones mentales e ideológicas particulares que se reflejaban en el desarrollo y las condiciones de la sociedad en la que operaron los artistas.
Tipos de Retratos 

* El impulso de retratar y fijar a una determinada persona, es un rasgo espontáneo y primordial y se manifiesta de la manera más ingenua atribuyendo un nombre a una imagen genérica, como ocurre con los dibujos de los niños. Se puede hablar en este caso de retrato "intencional". Cuando a este tipo de retrato se le conectan una serie de valores que unen la imagen al individuo, a menudo en el ámbito religioso, se habla de retrato "simbólico".


*Un segundo estadio del retrato es el que, si bien la representación aún no se parece al sujeto individual, están presentes una serie de elementos que circunscriben la representación genérica a una cierta categoría de individuos, facilitando la identificación (por ejemplo, atributos particulares, descripción del vestuario, objetos relacionados con el sujeto o su clase social, etc.): el retrato "tipológico", a menudo acompañado de la inscripción del nombre.


*Para hablar de un auténtico retrato debe existir una individualización del personaje a partir de la imitación de los rasgos individuales, sin otro artificio. Se trata del retrato "fisonómico", que se compone a su vez de dos estratos relacionados: la representación de los rasgos somáticos y la búsqueda de la expresión psicológica del individuo. El último paso fue de hecho el de fijar en la efigie un juicio moral sobre la persona retratada, eligiendo una actitud particular que fijar, un gesto, una expresión.


*Existe luego el retrato "de reconstrucción", en que el artista no ha visto al sujeto e intenta, sobre la base de las informaciones que posee y su sensibilidad, recrearlo, sea en la fisonomía, sea en la psicología, según el concepto que se ha formado sobre esa personalidad determinada. Es el caso típico de los retratos de grandes personajes del pasado de los cuales no se ha transmitido la imagen (de Homero a los Apóstoles). Puesto que tales imágenes son fruto de la invención y las circunstancias del tiempo en que se realizaron, es frecuente que por la misma personalidad histórica se tengan retratos reconstruidos muy diferentes.























La figura humana en la pintura y escultura.

El género de ‘Figura Humana’ denomina a las obras visuales que tienen como motivo principal el cuerpo humano, representado generalmente desnudo.
Tal vez sea la figura humana uno de los mayores desafìos del artista al momento de dibujar y pintar, si bien cada artista tiene un concepto de ella, es necesario conocer y aprender aquellos elementos claves que hacen posible una buena expresiòn de la belleza de la figura humana.






Si bien hallamos todo tipo de representaciones del Cuerpo Humano desde la prehistoria, éste adquiere autonomía como tema estético en sí mismo a partir de las vanguardias del Siglo XX, ya que, si antes lo encontrábamos en la historia del arte, surgía normalmente bajo la excusa de otras motivaciones, como las escenas mitológicas o bíblicas, o bien, como imagen necesaria para los ritos mágicos de algunas culturas.